GÉMINIS

Este tercer signo del zodíaco, en babilonio es Mas.Tab.Ba.Gal.Gal o Mash, que significa los gemelos, por las dos estrellas más brillantes de la constelación Castor y Pollux, que se ven juntas, aunque no hay relación con un carácter agrario.

Su símbolo es el número II romano y sugiere un diálogo, un par conectado.

Este tercer signo del zodíaco es el hijo del líder y de la diosa primigenia, la Madre Tierra. Géminis toma conciencia de las diferencias y está ávido por conocer más del mundo y entrar en contacto con otros seres vivos.

Este tercer signo del zodíaco es de aire, activo y mutable, lo que le confiere una actitud objetiva, adaptable y mental. Su regente, Mercurio, lo inclina hacia la comunicación y a la necesidad de vincular ideas. Como mariposa, va de flor en flor observando su entorno, así que pasa de tema en tema, extrayendo lo que le es de interés para seguir con el siguiente y está listo para cambiar de opinión ante la adquisición de nuevos conocimientos, lo que lo hace aparecer poco confiable o inconsistente. Como Géminis tiene habilidad para ver los pros y contras de un asunto, le cuesta dificultad decidirse y esta indecisión puede generarle un estado de ansiedad.

Géminis, en el horóscopo, es un signo de pensamiento y acciones rápidas. Ligero de mente y cuerpo, tiene habilidad manual, de movimientos rápidos y desee hacer cualquier cosa en el menor tiempo posible. Es hábil en el empleo del lenguaje y tiene capacidad para manejar a otras personas. Su materia prima es el lenguaje, manifestación del pensamiento, y está lleno de recursos intelectuales y nuevas ideas. Usa su talento para la improvisación y para esquivar dificultades. Prefiere darle la vuelta a un obstáculo que confrontarlo.

Este signo del zodíaco tiene sed de conocimiento. Es racional y adaptable. Es observador, curioso y se interesa por muchas cosas al mismo tiempo, aunque no profundiza en ninguna, por ello puede parecer superficial. Necesita de constantes estímulos y cambios para sentirse bien. Es indeciso porque quiere todo al mismo tiempo. Sabe improvisar y es alegre, vital y versátil.

En el ámbito laboral

Por ser el signo mutable de aire dentro del zodíaco, Géminis necesita de constantes estímulos y cambios para sentirse a gusto. Como no puede quedarse quieto, le aburre un trabajo rutinario. Para sentirse vital necesita un trabajo donde pueda cambiar de lugar, conocer gente e intercambiar información. Hay una constelación de escritores, profesores, periodistas y en otros medios de comunicación, que pertenecen a este signo, debido a su facilidad de palabra y a que pueden llevarse de forma afable con la gente. Son buenos como traductores e intérpretes, como vendedores y promotores, pues tienen habilidad para venderse a sí mismo y a los productos que deseen. A Géminis le gusta leer, caminar y mostrar sus habilidades físicas.

En el hogar y con sus hijos

Le divierte cambiar de decoración constantemente. La comida y la comodidad son secundarias frente a la importancia de la conversación y los estímulos intelectuales. Estará al tanto de la más reciente película o del libro más vendido. En su casa habrá revistas, libros sobre diversos temas y aparatos con los más avanzados adelantos tecnológicos para reducir el tiempo de trabajo y facilitar las tareas. Géminis es amigo de sus hijos y hablará con ellos en cuanto éstos puedan balbucear sus primeras palabras. Le interesa que éstos tengan una buena educación.

En sus relaciones y en el amor

Géminis puede resultar una paradoja en el amor, pues está gobernado más por la razón que por el sentimiento, así que necesita más una pareja que le estimule intelectualmente a que le dé pasión, pues tiende a analizar sus sentimientos más que a vivirlos plenamente.

Puede ser inconstante en sus afectos y sus amores y puede llegar a tener más de una pareja, con la finalidad más de que colme sus deseos de variabilidad, que con la intención de engañar.

Sabe conquistar por medio de la palabra. Es el típico donde verbo mata carita, dinero y cartera, y le es más fácil coquetear que amar intensamente. Si se siente atrapado en una relación afectiva, puede salir huyendo, pues necesita aire para circular. Pero en general es un compañero tolerante y dispuesto a adaptarse a las necesidades de los demás.

Él: es inconstante en el amor. Busca nuevas emociones y el sexo puede devenir una experiencia intelectual. Es ingenioso, listo y atractivo. No le gusta involucrarse en una relación donde los celos, la posesión y el sentimentalismo sean intensos. Prefiere una relación ‘light’, sencilla, sin complicaciones ni compromiso.

Ella: Es coqueta y fascina, como Scherezada, con su don de la palabra. Se siente atraída más por una relación que le proporcione nuevos estímulos, a aquella que le brinde amor o dinero. Necesita de cambios constantes y una relación constante y rutinaria puede aburrirla. Necesita de exploración y variación sexual. Puede tener más de una pareja, hasta que realmente se compromete y entonces puede ser muy posesiva. Es mentalmente ágil, divertida, vivaz y entusiasta.